A todos nos gustan las patatas, preparadas de cualquier manera. Hoy vamos a hacer una receta de patatas en salsa de tomate, ideales como aperitivo o guarnición de muchos otros platos.
Estas patatas en salsa nos van a recordar a las raciones de patatas bravas que solemos tomar cuando salimos de tapeo, pero mucho más caseras, más sanas y sabrosas.
Las patatas en salsa de tomate tienen un alto contenido calórico, aunque fritas con aceite de oliva virgen, que es rico en ácidos grasos libres, y condimentadas a base de verduras, serán un acompañamiento saludable y delicioso. Eso si, recomiendo acompañarlas de platos ligeros como pescados o verduras a la plancha.
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Publicado el por
Maika
Personas: 4 |
Ingredientes
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Lo primero que haremos será pelar y partir las patatas. No hay que cortarlas en rodajas ni largas como cuando las hacemos fritas. Hay que chascarlas, rompiéndolas en gajos con la ayuda del cuchillo.
Después se pica la cebolla y se rompen los ajos. Bastará darles un golpe con el mango del cuchillo, y retirar solo las capas más gruesas de piel. Lo ponemos a freír con un buen chorro de aceite de oliva virgen. Mientras, rallamos los tomates y los añadimos cuando la cebolla y el ajo empiecen a tomar color, dejando al fuego otros 5 minutos.
Añadiremos las patatas junto a la rama de tomillo fresco. Es muy fácil encontrarlo en cualquier supermercado. Seguidamente, incorporamos el vaso de vino tinto y el tomate concentrado y el pimentón picante. Cuando empieza a reducir, añadimos el caldo de verduras. Para prepararlo, ponemos a hervir tres vasos de agua con una pastilla de caldo de verduras hasta que ésta de disuelve completamente. Junto al caldo, añadimos sal al gusto.
Vamos a dejar cociendo unos 40 minutos hasta que la salsa se espesa, las pondremos en una cazuela de barro para que no se enfríen enseguida y estarán listas para tomar.