Ricas en vitaminas, de como la A, C, B, E y K o en Ácido Fólico, muy beneficioso para el desarrollo de los niños, minerales como el hierro, las espinacas son un vegetal que no puede faltar en la dieta de los niños. Sin embargo, no todos los pequeños las comen con facilidad y a veces, no sabemos cómo conseguir que las consuman.
Por eso, esta receta es ideal para mamás con niños a los que les cuesta comer verduras y es muy fácil de preparar.
Publicado el por
Maika
Personas: 4 |
Ingredientes
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Cocemos las espinacas y las escurrimos bien. No hay que tenerlas mucho tiempo, basta con que den un hervor y cambien de color. Si las cocemos demasiado, perderán la mayoría de sus beneficios.
Limpiamos el puerro y lo picamos muy finito, en trozos pequeños.
Batimos los huevos en un bol y les añadimos el puerro picado, la mantequilla, el queso y la sal. Mezclamos bien todos los ingredientes y les añadimos el pan rallado, hasta que quede una masa consistente. La cantidad dependerá del tipo de pan que uséis. Podéis emplear pan rallado, miga de pan o pan de otro día que machacaréis con un rodillo de cocina después de introducirlo en una bolsa de plástico para no llenarlo todo de migas. La consistencia tiene que ser parecida a la de las albóndigas de carne, para que podamos hacer bien la bola.
Para hacer la bola, depositamos un poco de masa en un vaso pequeño. Tapamos con la mano la superficie a la vez que giramos enérgicamente hasta formar una albóndiga. Es la forma más higiénica de hacerlas y quedan perfectas.
Vamos a ir poniendo nuestras bolitas en una bandeja de horno cubiertao por papel de hornear y cuando estén todas, las ponemos a calentar a doble fuego, 180 0 durante 25 minutos.
Ya veréis como para los peques, comer así es más fácil y apetitoso.